—Gracias, nos vemos luego—dijo
una linda y adorable niña de quince años.
Al salir de la tienda la niña se
encontró con la Señora Robert, vecina del pueblo, a quien le impresionó la
belleza de la niña y amablemente le preguntó
— ¿Cuál es tu nombre pequeña
niña?
— Vera, ¿y el suyo?
—
Virginia Robert, pero me puedes llamar Señora Robert.
Luego de unos cuantos segundos, a la Sra. Robert le dio curiosidad un símbolo tallado en un árbol.
Luego de unos cuantos segundos, a la Sra. Robert le dio curiosidad un símbolo tallado en un árbol.
—
Disculpa, Vera, pero me impresiono un símbolo que se encuentra en aquel árbol, ¿tú
sabes qué significa?
— Ah, descuide, señora, yo le contaré
la historia. — contestó Vera. La historia comienza hace veinticinco años: Una pareja
vivía feliz hasta que llegó la guerra, cuando el Sr. Yamil, debía dejar a su novia sola porque debía defender a la Patria. La pareja estaba distanciada, pero el Sr. Yamil
le mandaba cartas a su novia. Un día, le respondió una carta diciendo que
estaba embarazada. El Sr. Yamil no lo podía creer, que él estaba en la guerra y
su novia embarazada. Al terminar la guerra, la cantidad de muertos era incontable,
los guerreros regresaron al país, pero el Sr. Yamil no regresó. Él había fallecido
en la guerra. La novia, la Sra. Kristina, no podía creer semejante tragedia.
Estuvo muy triste durante mucho tiempo y se le ocurrió tallar el símbolo “Y y K” encerrados en un corazón. Luego,
nació su hija….
—
Vera, le agradezco que me cuente la historia, pero me da pena por la Sra. Kristina.
Nos vemos luego.
La señora Robert se fue llorando. Cuando la Sra. Se fue, Vera no pudo evitar la carcajada, ya que la historia que le había contado era mentira. Vera disfruta de la tristeza de la gente.
La señora Robert se fue llorando. Cuando la Sra. Se fue, Vera no pudo evitar la carcajada, ya que la historia que le había contado era mentira. Vera disfruta de la tristeza de la gente.