En un tiempo muy lejano, una señora iba caminando por la calle rumbo al mercado. Se dirigió con su olla en la cabeza durante todo el trayecto, hizo las compras y decidió regresar a su casa con el elemento de cocina.
En el camino se tropezó con un pequeño duende, que vivía en esa calle. Producto del impacto, la olla cayó al suelo y se rompió. La señora se entristeció por lo acontecido.
Sin embargo siguió caminando hacia su casa. Tres horas después, le tocaron timbre y gran sorpresa recibió, pues era el duende que le venia a pedir disculpas por haber entorpecido su camino y a regalarle una nueva y brillante olla.
La señora se lo agradeció y para darle sus gracias al duende le cocinó una sopa en la olla que le regaló.
FIN
Muy bien.
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