lunes, 20 de junio de 2016

Profundización del Modelo Neoliberal e impactos territoriales

          En el año 1992, Pablo y Lucas coincidieron 3er año en la Escuela Nº 25 de Capital federal. Desde ese entonces, comenzaron una gran amistad. Eran compañeros de banco y compartían los recreos hablando y cuando su maestra les permitía, jugando al fútbol en el viejo patio de la escuela. Sin embargo, el salir de la escuela, la realidad era diferente. Fuera de la escuela, Pablo y Lucas tenían diferentes tipos de vida que no permitían que puedan realizar actividades juntos. Además vivían muy lejos uno del otro.
         Pablo vivía en la zona de barracas junto a su padre, un empleado ferroviario y su madre, ama de casa. El padre de Pablo ganaba lo necesario para los gastos fijos del mes, por lo que la familia de Pablo no acostumbraba a darse lujos. Pablo no desarrollaba actividades fuera de la escuela ya que no tenían ni el tiempo ni el dinero para que concurra. Su tiempo libre se dividía en ayudar a su madre con las compras y tareas del hogar, realizar la tarea escolar y muy pocas veces, juntarse con los amigos que vivían cerca de su barrio a jugar a la pelota en la calle.
        Todo lo contrario ocurría con Lucas. Su padre era un exitoso empresario y su madre era desocupada. Su familia gozaba de una excelente economía. Ellos vivían en una lujosa casa en uno de los más modernos barrios cerrados de zona norte. Su familia tenía una empleada encargada de las compras y de la limpieza de su hogar. Su padre, desde pequeño lo alentó a realizar polo, un deporte para familias adineradas que se realizaba en un club vip de zona norte. El resto de su tiempo libre, Lucas realizaba su tarea escolar y jugaba con los modernos videojuegos que su padre le regalaba.
          Seis meses después, La familia de Pablo se choco con una fuerte noticia. El presidente Carlos Saúl Menem cerró los servicios interurbanos de pasajeros y la empresa pública  Ferrocarriles Argentino (FA), donde trabajaba el padre de Pablo. Desde ese entonces, las cosas cambiaron rotundamente. Sin empleo y con muchas deudas, la familia de Pablo perdió el rumbo. Al no tener como pagar la renta, abandonaron su casa y quedaron en situación de calle. Pablo no pudo ir mas al colegio y tuvo que ayudar a su familia a subsistir día a día.
          Al no asistir por una semana al colegio, los directivos se comunicaron con la familia. Al saber la situación, el colegio realizo una la colecta, pero no fue de mucha ayuda. Lucas, al enterarse de la situación de su amigo, se puso muy triste.
          Luego de unos días, a Lucas de le ocurrió pedirle a su padre que ayude a la familia de Pablo. En un principio, el padre no sabia como ayudar a la familia del amigo de su hijo. Pero después de analizar todas las posibilidades, encontró una solución. Darle trabajo al padre de Pablo en su empresa.
          El padre de Pablo, al enterarse de esta oportunidad, sintió la sensación de que volvió a vivir. No existen palabras para describir la emoción y felicidad que sentía. Pablo, por su parte, le agradeció a su amigo por lo que había hecho.
          Luego de unos meses, la familia de Pablo se pudo recomponer económicamente y todo volvió a ser como antes. La familia de Pablo y Lucas se hicieron muy amigas y comenzaron a compartir almuerzos y salidas.
          Hoy en día, Pablo es ingeniero graduado en la UBA y trabaja para la constructora mas importante del país; y Lucas, graduado en administración de empresas, dirige la empresa de su padre. Actualmente, continúan con su amistad como aquel primer día de 3er año que se conocieron en aquella escuela de Capital Federal.

1 comentario:

  1. Muy bien, Nicolás. Solamente hay algunos errores de ortografía para corregir
    Saludos!

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